ARQUETIPO INGLÉS
David
A. Gómez Ferreira[1]
Universidad
del Magdalena
RESUMEN
El arquetipo o modelo de las universidades inglesas
fue el que más destacó en Europa, debido a la implementación de sus “colleges” como el hecho de llevar inicialmente
la educación a estudiantes con menos recursos, luego, se convertiría en un
modelo elitista con la apertura o surgimiento de las universidades de Oxford y Cambridge.
Lo “colleges” o “sistemas de tutorías” consistía en
recibir estudiantes para realizar sus estudios superiores con el acompañamiento
de un profesor, a éste se le asignaban de dos hasta cuatro estudiantes y su
deber era velar por la formación personal y académica (formación moral, científica y
valores espirituales) de cada uno de
ellos. La educación era regida por la iglesia y se le negaba el acceso a los católicos,
los racionalistas y a la mujeres; ya
que de ellas, se dudaba de sus "capacidades" para la educación, y
específicamente para la universitaria. Fue en 1870, que el parlamento
intervino a favor de la innovación estatutos, y con ello, favoreció el ingreso
a las mujeres a las universidades.
El modelo
de estudio de las universidades inglesas ha sido considerado el más exitoso a
nivel mundial por su nivel académico, lo que conllevó a que las universidades
británicas como Cambridge y Oxford, se convirtieran en unas de las más
prestigiosas en el mundo de la educación superior. Este arquetipo no sólo es
reconocido por su alta calidad académica sino por su importante aporte a la formación moral, científica y de valores espirituales, lo cual
actualmente se mantiene presente.
INTRODUCCIÓN
Europa fue el epicentro del surgimiento de las universidades
y fue allí, donde surgieron los diversos modelos que luego llegaron a tener sus
particularidades, los cuales fueron siendo implementados en cada uno de los
países del continente desde el siglo XII. El arquetipo inglés se destacó desde sus inicios por la creación de los “colleges”
que ayudó a su desarrollo y llevar la educación a los estudiantes con menos
recursos; este concepto fue recreado e influyo en muchos países del continente
Europeo.
Lo “colleges” o “sistemas de tutorías” consistía en
recibir estudiantes para realizar sus estudios superiores con el acompañamiento
de un profesor, a éste se le asignaban de dos hasta cuatro estudiantes y su
deber era velar por la formación personal y académica (formación moral, científica y
valores espirituales) de cada uno de
ellos. El “tutor”, se convertía en el padre de familia y el profesor durante su
estadía en la institución. La educación era regida por la iglesia y se le
negaba el acceso a los católicos, los racionalistas y a la mujeres; ya que de ellas, se dudaba de sus
"capacidades" para la educación, y específicamente para la universitaria.
Fue en 1870, que el parlamento intervino a favor de la innovación estatutos, y con ello,
favoreció el ingreso a las mujeres a las universidades.
Para esta época, fue considerada una metodología fue exitosa; por lo que
hasta hoy, las universidades inglesas son consideradas instituciones elitistas
pero son el referente en distintas partes del mundo, debido a su prestigio,
sistema selectivo de admisión y calidad académica e investigación.
DESARROLLO
Las modernas universidades inglesas reconocidas
por su excelencia, son representadas por la Universidad de Oxford (1096) y la
Universidad de Cambridge (1209) que dieron inicio en el siglo XI y XIII
respectivamente, como las más importantes y al mismo tiempo las más antiguas; las
cuales son herederas de los respectivos Estudios Generales Medievales, sin
mencionar de igual manera la Universidad de Londres que es de igual forma de
las más reconocidas como modelo inglés.
De éstas dos, surge la que se conoce como “Oxbridge”, y con ella, los “Colleges”,
esperando alcanzar el ideal universitario por la interacción frecuente de los
profesores-tutores y los estudiantes, a través de la enseñanza técnica en nivel
avanzado, de formación moral, científica y valores
espirituales. “Se trata de un sistema Sumamente selectivo y elitista
Bertrand Russell no vaciló en calificar a Oxford y a Cambridge como "las
dos últimas islas medievales, excelentes para la gente de primera clase".
(Tünnermann, 2003. Pág. 40).
El arquetipo de las Universidades británicas es
considerado uno de los más importantes como lo son el francés y el alemán. Este
modelo de universidad “no se propone la investigación ni tampoco
primordialmente la enseñanza profesional: su función característica es la alta
educación desinteresada, la cultura “humana”, fundamentalmente humanística, sin
utilidad directa para la vida económica, aunque sí rica en aplicaciones a la
conducta individual”. (Abellán & Barrenechea, 1998. Pág. 91).
Desde sus
inicios, las universidades inglesas no estuvieron sometidas a un control por
parte del gobierno, lo que les permitió gozar de autonomía para seleccionar sus
profesores y estudiantes, para establecer sus planes de estudio y su desarrollo
académico. Fue entonces, que a partir de 1963, por el resultado del análisis
global de la educación superior británica entregado por el informe Robbins que dio como resultado la
recomendación de ampliar los cupos y la creación de “nuevas universidades”. Entre
1961 y 1968, se crearon 25 nuevas instituciones de educación superior, las
cuales fueron fundadas y auspiciadas por el Estado. Su novedad radica, precisamente, en su capacidad pata
experimentar e innovar, tanto con las estructuras como los métodos de enseñanza”.
(Tünnermann, 2003. Pág. 41).
“La sociedad del conocimiento impone una nueva función
a la universidad; un rol diverso o, al menos, adicional al que viene
desempeñando. Pero la identidad no puede construirse ni modelarse de la noche a
la mañana. La comprensión de la forma como la universidad británica está dando
respuesta a las nuevas funciones que están siéndole asignadas; del modo como
está construyendo su nueva identidad, exige la valoración de los rasgos
tradicionales que han modelado esta institución en siglos y décadas pasadas.”
(García, 2001. Pág. 296).
Por otra parte, la educación en las universidades
inglesas era para la época era regida por la iglesia, negándole el acceso a los católicos,
los racionalistas y a la mujeres; ya
que de ellas, se dudaba de sus "capacidades" para la educación, y específicamente
para la universitaria. “En Inglaterra, esta campaña fue
particularmente fuerte debido a que una inglesa, Elizabeth Blakwell, habría
recibido su título de médica como ya hemos dicho, en Estados Unidos. El
parlamento inglés reaccionó aprobando en 1858 una modificación al Acta Médica,
que restringía la entrada al campo de la medicina sólo a graduados en
universidades británicas, con lo cual esta joven no podía ejercer en su país”.
(Itatí, 2006. Pág. 389). Fue en 1870, que el parlamento intervino a favor de la innovación estatutos,
y con ello, favoreció el ingreso a las mujeres a las universidades. Para hacer posible los católicos, los
racionalistas y a la mujeres
pudiesen cursar estudios universitarios, se fundó un primer collage no
anglicano en Londres en el año 1828.
Estas universidades no han sido persuadidas por los
cambios que han sufridos algunos modelos, por eso que se han considerado
apáticas a su renovación y muy lánguidamente se han ido abriendo a nuevas
disciplinas y a la investigación. Por otro lado, en Inglaterra a lo largo del
siglo XIX, se dio el paso hacia la innovación, lo que representó un movimiento
a favor de las estructuras y métodos del modelo alemán, cambiando el estatuto
del profesorado por intervención del parlamento Ingles, creando secciones de
investigación y eliminando las pruebas religiosas en los exámenes de admisión.
El
informe Robbins Report en 1963 recomendó el aumento de cupos y creación de
nuevas universidades, por lo que se crearon la
Universidad Sussex y Open University. La primera, oferta sus primeros cursos en 1972, con
una estructura académica que sostenía principalmente la
relación entre las universidades y la sociedad. Su metodología se basaba en
tutorías de tres o cuatro estudiantes, los estudios básicos de pregrado
combinaban la educación general y especializada. La
segunda, en ese mismo año abre sus primeros cursos ofreciendo la oportunidad a personas adultas y
trabajadoras, comúnmente mayores a 21 años, de obtener un título universitario,
en las facultades: letras, pedagogía, ciencias sociales, matemáticas, ciencias y
tecnología. Sus métodos de enseñanza se orientaban hacia emisiones
radiotelevisivas transmitidas por la BBC, trabajos por correspondencia y
cursillos de verano.
CONCLUSIÓN
El sistema
académico del arquetipo inglés, por su gran prestigio, ha sido adoptado por
diferentes univeridades que hoy emulan los aspectos positivos de la académia y
la investigación y la inclusión universitaria; sin tomar como referentes las doctrinas
aquellas donde se les negaba el acceso a las mujeres o sólo ingresaban aquellos
que pertenecían a las altas clases sociales o burguesas.
El modelo de
estudio de las universidades inglesas ha sido considerado el más exitoso a
nivel mundial, por contribuir en la formacion de grandes y reconocidos profesionales
en las diferentes áreas se volvió muy famoso por su nivel académico, lo que
conllevó a que las universidades británicas como Cambridge y Oxford, se
convirtieran en unas de las más prestigiosas en el mundo de la educación
superior.
Este arquetipo no sólo es reconocido
por su alta calidad académica sino por su importante aporte a la formación
moral, científica y de valores espirituales, lo cual actualmente se mantiene
presente, siendo en un ejemplo de universidad a seguir. Con el pasar de
los años han surgido
muchos tipos de universidad y todas éstas, han aportado a lo que hoy es
considerada la “educación superior” o “educación profesional”.
BIBLIOGRAFÍA
García, M.
(2001). La univiersidad britanica ¿un modelo para la universidad en otros
países? Revista española de educación comparada, 295.
Tünnermann, C.
(2003). La universidad latinoamericana ante los retos del siglo XXI. Unión de
Universidades de América Latina, A C. Circuito Norponiente S/N. Ciudad
Universitaria, México, D F, 04510. ISBN 968-6802-22-3
Abellán, J. y
Barrenechea, A. (1998). “Pedro Henríquez
Ureña – Ensayos”. Edición crítica. Colección de Archivos (1° ed.; 35) CEP biblioteca
nacional Madrid, España. Pág. 91.
Itatí
Palermo, Alicia. (2006). El acceso de las mujeres a los estudios universitarios (siglo XXI).
Anuario del Archivo Histórico Insular de Fuerteventura (Islas Canarias). Número
19. Págs. 375 – 417.
[1] Docente Catedrático -
Área Vida Universitaria y Universidad y Sociedad, Universidad del Magdalena.
Arquetipos de Universidades. (2013). Publicado en http://davidgomezferreira.blogspot.com.co/.