jueves, 23 de abril de 2015

La pedagogía que ya pasó de moda

Por: David A. Gómez Ferreira

Definitivamente las cosas están graves. En la Educación Básica ocurren situaciones que sólo pasan en historias macondianas donde el protagonista principal es el profesor. - ¡De por Dios! Increíble lo que pasa en mi gremio -. Alarmado dijo una vez una colega docente.

El mundo avanza y la educación también. Avanza de una manera tan agigantada que algunos docentes se quedan y no intentan estar en concordancia con las políticas nacionales educativas e implementarlas en sus escuelas. El poco dinamismo, la falta de estrategias didácticas, la verborrea y la pereza, son los factores más evidentes en las aulas de clases colombianas. Un sistema que envuelve con facilidad a un educador por las condiciones precarias y lamentables con las que se desarrollan las clases. En ocasiones hasta “con las uñas” se imparten las sesiones académicas; más, en los colegios ubicados geográficamente en sectores marginados y aislados de la urbe.

No quiero justificar. Pero claro, como no van a existir estas anomalías en la Educación Básica, si existen muchos aspectos negativos en la educación en Colombia que afectan directamente al maestro. Por ejemplo, la del salario. El salario de un docente profesional sin postgrado en la categoría 2A, que recibe como remuneración $1.411.890 pesos; esto, según el decreto 171 del 07 de febrero de 2014, que establece “la remuneración de los servidores públicos docentes y directivos docentes al servicio del Estado en los niveles de preescolar, básica y media que se rigen por el Decreto Ley 1278 de 2002”. Tan costoso que está vivir en este país en la actualidad, ¿Será que alcanza para cubrir todos los gastos familiares como arriendo, educación, alimentación, servicios públicos y otros? Realicen el ejercicio matemático para ver qué resultado les da.

Es triste que esta profesión tan compleja, que necesita dedicación y horas extras de trabajo los fines de semana sea la peor paga de las profesiones. Un maestro le dedica tiempo a la preparación, al desarrollo y a la evaluación de los contenidos y eso no se tiene en cuenta en la remuneración mensual.

No obstante, esto no impide que los profesores le dediquen con vocación, respeto y ética a su oficio. Es bien sabido que los gobiernos distritales y municipales están implementando estrategias para que el docente pueda utilizar las TIC en sus instituciones como herramienta pedagógica. Una de ellas, es la entrega de “tabletas” a los profesores para uso diario en sus clases para mejorar la calidad de la educación, lo increíble es que no están siendo utilizadas para lo que se entregó, sino que son los hijos o nietos de algunos de ellos los que portan esta “herramienta pedagógica” en sus tiempos libres o de ocio. Y entonces, como dice el dicho popular, “malo porque le dan y malo porque no”. El común de los colegios, es la misma clase magistral de tablero y marcador, que ya está pasada de moda. Ahora es más dinámica, más de interacción, más de estudios de casos, más de tecnología y más de creatividad pedagógica.

Un docente es el modelo de una Institución, la presentación personal también influye e infunde respeto, seamos el modelo tanto física e intelectualmente. Debemos cambiar la imagen errónea que se le tiene a docencia, pero tenemos que hacerlo primero desde las aulas de clases.


El futuro de los estudiantes está en nuestras manos, está en nuestra pedagogía y en la didáctica. Colegas, dignifiquemos la profesión, las acciones realizadas en el aula de clases se evidencian tanto en las pruebas Icfes como en la vida de cada uno de los estudiantes, esa es la verdadera hoja de vida de un profesor. Seamos lo que antes existió y ahora sólo queda en recordaciones, aquel profesor preocupado, interesado y motivado en apoyar la formación personal y profesional de los estudiantes; pero ante todo, respetado por su rol. ¡Seamos maestros, más no docentes! 

3 comentarios:

  1. Interesante... "Seamos lo que antes existió y ahora sólo queda en recordaciones, aquel profesor preocupado, interesado y motivado en apoyar la formación personal y profesional de los estudiantes". Y con respecto al salario, teniendo en cuenta que la Docencia en realidad es una profesión tan compleja y de dedicación, sea mal remunerada, siendo los docentes en nosotros como alumnos, la base para nuestra educación y la guía para la obtención de nuevos conocimientos, donde por el contrario en mi punto de vista un político que solo manipula al pueblo, gana aproximadamente el triple que un docente y que un medico que salva vidas. Colombia.

    ResponderEliminar
  2. Si bien es cierto que los gobiernos están proponiendo estrategias para mejorar la calidad de la educación en Colombia, también es cierto que quiere hacerlo manteniendo un número exagerado de estudiantes en las aulas de clases; las condiciones con las que trabajan los maestros son precarias, los ambientes escolares donde están los niños no son los adecuados, y peor aún, hoy en día los padres y los hijos imponen sus leyes en las escuelas y el maestro tiene que hacer lo que estos digan, porque de lo contrario estarían violando sus derechos; ¿y dónde quedan los deberes?.
    El sistema educativo colombiano quiere imitar modelos educativos de otros países (desarrollados), pero no quiere invertir.
    Una amiga que vive en Estocolmo me contó que la calidad de la educación allá bajo, ellos estaban en el puesto 5 y pasaron al puesto siete a nivel mundial. En sus aulas había 18 estudiantes por salón, ahora se propone que hayan 12 y que se le aumente el sueldo a los docentes y directivos docentes para que esto mejore, allá hay jornada única, los docentes tienen excelentes almuerzos al igual que los estudiantes; acá quieren implementar la jornada única y los estudiantes deben ir y venir a sus casa para almorzar, por ejemplo. Mi amiga dice que acá en Colombia los maestros son unos héroes.

    ResponderEliminar