miércoles, 13 de mayo de 2015

Educación de calidad, una preocupación actual en las escuelas

Por: David A. Gómez Ferreira
Ponerle la lupa al tema de la educación de calidad en Colombia, hoy es muy complejo. Es bien sabido que este tema ha generado polémicas y preocupaciones tanto en los directivos, docentes y padres de familia de las Instituciones educativas oficiales, más, cuando “El Paro” y las últimas acciones y decisiones gubernamentales han generado obstáculos y atrasos en los procesos académicos durante este año. A recuperar las clases colegas, ¿será que sí se recuperan?
Echémosle una mirada a estos dos términos Educación de  Calidad que son la clara evidencia de la situación actual en algunos colegios en materia académica. No se puede hablar de educación con calidad cuando los maestros no son bien remunerados, cuando las instituciones tienen una pésima infraestructura, cuando la inversión en recursos audiovisuales y didácticos es escaza, cuando no hay cumplimiento de las horas de clases, cuando el maestro no prepara su clase previamente, cuando las directrices del director son arbitrarias e indiscutibles, cuando no hay una valoración periódica hacia el docente por parte de los estudiantes, cuando el sistema manipula al maestro y lo “Esclaviza” y el más trascendental, cuando el estudiante no va motivado a la escuela. Si observamos, estos factores negativos son los que influencian como “vicios” a la educación actual y que ya han contagiado a muchas instituciones oficiales. - Aclaro, que estoy haciendo una generalización y, en toda generalización, hay excepciones -.
Por lo anterior Bruner, alude a tres antinomias que no permiten una educación de calidad. La primera de ellas, es el uso de las capacidades individuales sin aplicarlas a la colectividad - en este caso el docente - y las emociones o motivaciones que éstas pueden presentar; la segunda, se orienta a cómo se adquiere el aprendizaje según el contexto y la cultura; y  la tercera,  se basa en la experiencia y las vivencias adquiridas en el mundo que lo rodea. Lo que significa que para que exista una educación con calidad, el aprendizaje debe oxigenarse con construcción del  conocimiento, con la interacción del ser humano según su contexto y realidad y el poder compartir con el mundo su conocimiento dándole una interpretación a los aspectos desconocidos.

La educación de calidad más que  propósito, es una estrategia. No se puede poner en la mesa la discusión sobre como las políticas educativas pueden ser de calidad, ya que primero debe contemplarse el término calidad con un único significado. Queda claro que la perspectiva en los últimos años ha desembocado en retóricas que llevan a perder los objetivos y las exigencias de la educación como se ve en la cotidianidad en las escuelas, se pierde su total sentido y también su perspectiva de calidad. 

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