miércoles, 29 de abril de 2015

Del “Paro” y otras Parodi-as

Por: David A. Gómez Ferreira

¡Promedio! Así se titula la comedia que ha protagonizado en estas dos últimas semanas la Ministra de Educación, Gina Parody. Se ha convertido en todo un éxito su papel protagónico, Tanto que en las Redes Sociales no paran de “Elogiar” su rol principal en algunas escenas caricaturescas, en las que claramente se observan las críticas por estar en la inopia de la realidad laboral de los maestros de las instituciones oficiales de Educación Básica y Media en Colombia, lo cual generó a que exhaustos de su precaria e infortunada situación laboral, los profesores reclamaran e iniciaran un cese de actividades de manera indefinida.
Aunque es preocupante y delicada esta situación, porque son casi 9.000.000 de niños, niñas y adolescentes que no están recibiendo sus clases, el Gobierno Nacional ha puesto algunas condiciones para generar el dialogo y las concertaciones; no obstante, los educadores se mantienen “firme” hasta que se les garanticen los derechos laborales y se les atiendan sus cinco peticiones.
Con base a lo anterior, el presidente de FECODE, Luis Gruber, emitió la semana pasada, un mensaje claro y contundente a la Ministra de Educación, Gina Parody, con esta frase: - “Es más fácil que un avión en vuelo ponga reversa que el paro se levante si no hay soluciones” -,  Frase, que dio origen a esta comedia que hoy está inundando todos los hogares colombianos a través de las Redes Sociales donde la respetable Ministra, es la protagonista principal con su particular forma de hacer “Promedio”.
Tan popular se ha vuelto esta comedia, que es tendencia mundial y los “memes” no se hicieron esperar. Todos, relacionados con las explicaciones irracionales que da la Ministra sobre el tema y que juzgan su gestión y visibilizan su ignorancia sobre esta problemática educativa. Entre los “memes”  más comunes en internet están: “Uno sabe que la educación está mal, cuando la Ministra no sabe sacar un promedio”; “¿Quién se va a quedar sin educación? ¿Quién niños, quién?”; “- Yamit, una pregunta pero fácil. – ¿Cuánto gana un maestro en Colombia? – Depende de la obra que vaya a construir”; “La familia más adinerada de Colombia viaja 36 veces al año a USA y la más pobre no viaja. En promedio una familia colombiana viaja 18 veces a USA. No entiendo de qué se quejan”; “Si el paro inició el 22 y hoy es 24, en promedio van 23 días de paro ¿entendieron?”; “Si un rico se come dos pollos y un pobre lo ve comer, en promedio, cada uno se comió un pollo.” Perdóneme, Ministra pero esta vez “metió las de caminar”.
Por otra parte, el gobierno del Presidente Santos, se ha caracterizado por ser un gobierno abierto al dialogo (ejemplo claro las mesas de negociaciones con las FARC, una verborrea discursiva) y que está dispuesto a llegar a un acuerdo justo con los maestros (sólo palabras y promesas); lo irónico es que no hay acercamientos por parte del MEN e incluso, la Ministra insiste tajantemente en que primero “deben volver los niños a las aulas de clases” para que se pueda dialogar. Si eso sucede ¿Cuáles son las garantías? ¿cambiará la situación de los maestros colombianos? Eso definitivamente, está en la duda de los miles de profesores afectados.
Esta comedia como que tendrá parte I y parte II, porque las afirmaciones insensatas por las que hoy la Ministra se ha visto envuelta en esta situación dan para que la historia siga y siga; y más aún, cuando los profesores piden que el MEN les atienda los cinco puntos para la concertación. Por lo que veo y no quiero ser “aguafiestas”, el panorama no es el mejor.
Queda claro señora Ministra, que es menester que revise el tema de la remuneración, es una injusticia invertir dinero en la Educación Avanzada y no ser valorada por el Gobierno. ¿O es justo que un profesor que haya realizados estudios de especialización y maestría se gane 1.500.000? Por favor, por favor.
Un ejemplo triste es el caso, de la profesora de música egresada de la Universidad Javeriana, María Isabel Acevedo Espitia, con Maestría y graduada con honores, además es madre cabeza de familia y su salario real es de 1.400.000. Como éste hay muchos casos, en igual o en peores situaciones. Por lo que me surgen las siguientes preguntas, ¿será que con el 10% de aumento que quiere negociar la Ministra, se disminuyen las necesidades de los maestros y de sus familias? ¿De dónde sale que el sueldo de un maestro es de un “promedio” de 2.500.000? Le cuento que aún estoy haciendo la operación matemática.

Con este rol principal en la comedia “Promedio: sueldo real de los maestros de Colombia”, se ganó el “rating” de muchos profesores indignados y subvalorados profesionalmente. Usted se ha ganado un reconocimiento y un “vitrinazo” a nivel nacional, pero no precisamente por su gestión, sino por sus particulares explicaciones matemáticas. Y será recordada por sus “promedios” por toda la eternidad. Fin.

jueves, 23 de abril de 2015

La pedagogía que ya pasó de moda

Por: David A. Gómez Ferreira

Definitivamente las cosas están graves. En la Educación Básica ocurren situaciones que sólo pasan en historias macondianas donde el protagonista principal es el profesor. - ¡De por Dios! Increíble lo que pasa en mi gremio -. Alarmado dijo una vez una colega docente.

El mundo avanza y la educación también. Avanza de una manera tan agigantada que algunos docentes se quedan y no intentan estar en concordancia con las políticas nacionales educativas e implementarlas en sus escuelas. El poco dinamismo, la falta de estrategias didácticas, la verborrea y la pereza, son los factores más evidentes en las aulas de clases colombianas. Un sistema que envuelve con facilidad a un educador por las condiciones precarias y lamentables con las que se desarrollan las clases. En ocasiones hasta “con las uñas” se imparten las sesiones académicas; más, en los colegios ubicados geográficamente en sectores marginados y aislados de la urbe.

No quiero justificar. Pero claro, como no van a existir estas anomalías en la Educación Básica, si existen muchos aspectos negativos en la educación en Colombia que afectan directamente al maestro. Por ejemplo, la del salario. El salario de un docente profesional sin postgrado en la categoría 2A, que recibe como remuneración $1.411.890 pesos; esto, según el decreto 171 del 07 de febrero de 2014, que establece “la remuneración de los servidores públicos docentes y directivos docentes al servicio del Estado en los niveles de preescolar, básica y media que se rigen por el Decreto Ley 1278 de 2002”. Tan costoso que está vivir en este país en la actualidad, ¿Será que alcanza para cubrir todos los gastos familiares como arriendo, educación, alimentación, servicios públicos y otros? Realicen el ejercicio matemático para ver qué resultado les da.

Es triste que esta profesión tan compleja, que necesita dedicación y horas extras de trabajo los fines de semana sea la peor paga de las profesiones. Un maestro le dedica tiempo a la preparación, al desarrollo y a la evaluación de los contenidos y eso no se tiene en cuenta en la remuneración mensual.

No obstante, esto no impide que los profesores le dediquen con vocación, respeto y ética a su oficio. Es bien sabido que los gobiernos distritales y municipales están implementando estrategias para que el docente pueda utilizar las TIC en sus instituciones como herramienta pedagógica. Una de ellas, es la entrega de “tabletas” a los profesores para uso diario en sus clases para mejorar la calidad de la educación, lo increíble es que no están siendo utilizadas para lo que se entregó, sino que son los hijos o nietos de algunos de ellos los que portan esta “herramienta pedagógica” en sus tiempos libres o de ocio. Y entonces, como dice el dicho popular, “malo porque le dan y malo porque no”. El común de los colegios, es la misma clase magistral de tablero y marcador, que ya está pasada de moda. Ahora es más dinámica, más de interacción, más de estudios de casos, más de tecnología y más de creatividad pedagógica.

Un docente es el modelo de una Institución, la presentación personal también influye e infunde respeto, seamos el modelo tanto física e intelectualmente. Debemos cambiar la imagen errónea que se le tiene a docencia, pero tenemos que hacerlo primero desde las aulas de clases.


El futuro de los estudiantes está en nuestras manos, está en nuestra pedagogía y en la didáctica. Colegas, dignifiquemos la profesión, las acciones realizadas en el aula de clases se evidencian tanto en las pruebas Icfes como en la vida de cada uno de los estudiantes, esa es la verdadera hoja de vida de un profesor. Seamos lo que antes existió y ahora sólo queda en recordaciones, aquel profesor preocupado, interesado y motivado en apoyar la formación personal y profesional de los estudiantes; pero ante todo, respetado por su rol. ¡Seamos maestros, más no docentes!